Webnovela basada en la novela colombiana Doña Bárbara escrita por Valentina Parraga, protagonizada por Edith González y Christian Meier.
domingo, 12 de enero de 2014
Capitulo 6 "Nos decimos las verdades"
- ¿A que le temes Bárbara Güaimaran? - pregunta tomándola de la cintura esperando la pieza de baile.
- A mi misma - comienza a sonar la canción, una melodía conocida para ambos, no pudieron evitar que sus bocas esbozaran una sonrisa y dejándose llevar siguieron el ritmo de la canción - La vida si que es rara, mira que poner justamente esa canción...
- ¿No sera que la vida nos quiere decir algo?
- ¿Como que? - pregunta ella abrazándolo.
- Que debemos estar juntos - susurra mientras que Bárbara lo mira fijamente.
- Santos por favor no empieces, no arruines el momento - suplicó la castaña con cierta incomodidad bajando la mirada.
- Bárbara no puedo evitar decir lo que siento, tu no te imaginas todo lo que he sufrido con tus rechazos y por no tenerte cerca - le dice tomándola de la barbilla para que lo mire.
- No, si me lo imagino porque lo viví en carne propia, tu crees que es sencillo que de la nada olvide que me cambiaste por mi hija y... - aclaró tomando del brazo a Santos para llevarlo hasta a fuera ya que se sentía observada por los demás hospedados, se pararon frente al mar en un lugar desolado a esas horas - Yo morí el día en que te fuiste con Marisela y te olvidaste de mi, lo único que me recrimino es que de todo eso haya quedado este maldito amor en mi corazón, pero he tratado de arrancármelo sabiendo que es inútil.
- No tengo palabras - balbuceo Santos culpable.
- Siempre te fui fiel, te ame como a nadie, sin embargo tu rompiste esa promesa de no abandonarme nunca - una lagrima se escurrió por sus mejillas y tomando fuerzas continuo - no entendiste que todo eso de tu ausencia dolía y mi corazón invadido de miedo, desesperanza, no era nada fácil sentirse derrotada porque te fuiste y todo lo perdí, pero ahora que mi vida se encontraba normal llegaste tú para hacerme sentir insegura de nuevo.
- Perdóname...no me queda más que aceptar mi culpa, sabiendo que te amaba mi orgullo hizo que te tratara de olvidar, pero la soledad me traía tus recuerdos haciendo sentirlos vivos dentro de mi, nunca pensé amarte así obsesionadamente, tenia miedo de que todo fracasara, pero ahora desesperado te busco porque te necesito para respirar y volver a vivir.
- Santos no digas más por favor - sollozó acariciando su rostro - no puedo estar contigo porque esto me lastima y no quiero sufrir de nuevo - se limpia las lagrimas resignada - Te amo...- dice dándole un beso y corriendo lejos de allí.
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- Antonio te pedí que no le llenaras la cabeza a Santos con ideas - protesto Cecilia algo enojada con él.
- Perdón mariposa, pero el tenia que saberlo, tu misma eres testigo del dolor que a padecido esa niña por no tener un padre sabiendo que posiblemente el le pueda brindar ese amor si se entera que podría serlo.
- Si tienes razón en eso, pero dime ¿Que pasaría donde esa prueba saliera negativa?... todas las ilusiones de Santos quedarían por el piso, además que Kimberly sufriría también, pienso que hubiera sido mejor evitar todo eso - comento Cecilia negando con la cabeza.
- Pero lo hecho hecho esta, ya no tenemos opción... al menos viajamos mañana con ellos para apaciguar el dolor por lo menos unos cuantos días.
- Es que te lo advertí, pero que más da tu asumes tus consecuencias - le dice señalándolo.
- ¿Tu has visto como Santos mira a Bárbara?
- Jamas lo había visto tan enamorado, ni siquiera con Marisela y recuerdo la obsesión que tenia por Bárbara antes, pero ahora es como una mirada tierna llena de buenas intenciones.
- A mi me da miedo que sienta todo eso, ambos sabemos el martirio que vivió con la doña.
- Aunque las personas cambian, Bárbara puede seguir siendo dura, pero su hija la ha cambiado y no podemos negar que ella amo más que nadie a mi sobrino.
- Eso si, a su manera, pero lo amo... - replico Antonio abrazando a su mujer.
- Tal vez en este viaje aclaren sus diferencias y puedan llevar la fiesta en paz, no digo precisamente que estén juntos porque quizás no sea lo mejor en estos momentos, pero que puedan hablar y llegar a la mejor opción para ambos.
- Eres sabia mariposa, esperemos que el destino actué como debe ser.
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- Soy una tonta - susurra Bárbara para si misma sentándose en un banquillo alejado de la sociedad a la vez que dejaba escapar todas esas lagrimas que la ahogaban por dentro, necesitaba sacar todo ese dolor que la consumía por medio del llanto, a veces lo mejor es llorar para sentirse libre de culpas o angustias - ¿Por qué? el se me llevo la vida, dependo de él y ahora lo entiendo - de repente en el cielo se reflejaban truenos y rayos anunciando una tormenta espantosa que sin esperar comenzó a llover con furia - ¡Nada más esto faltaba! - decía mojada, junto a ella caían rayos en la arena causándole pánico de que le cayera uno encima.
- Bárbara - grito Santos quien venia corriendo por ella - ¡Bárbara quítate de ahí! - fue callado por un rayo que le cayo tumbándolo al suelo inconsciente por el impacto.
- ¡Santos! - se incorporo Bárbara de un impulso de su asiento para correr hacia él tirado en el suelo - Por amor a Dios no me hagas esto, no te mueras... yo te amo, te amo - rogaba con lagrimas en los ojos llena de angustia y desesperación.
- Bárbara... - dijo él abriendo los ojos lentamente para verla con los ojos llorosos.
- No vuelvas hacer eso tonto, casi me muero.
- Perdón, no quería asustarte.
- Ya cállate y abrázame ¿Quieres? - prosiguió abrazándolo - pensé que te iba a perder Santos.
- Tranquila estoy aquí - murmura limpiándole las lagrimas del rostro - ¿Sabes una cosa? yo también te amo.
- ¿Que dijiste?
- Que también te amo.
- ¿Y yo cuando dije que te amo?
- Yo te oí cuando estaba ahí tirado que me andabas suplicando que despertara - sonríe.
- Si tu estabas muriéndote imbécil, pero esta bien lo admito te amo, cuando te vi ahí me di cuenta que si te pasa algo malo me muero ¿Entiendes? - replicó tiernamente, ambos se quedaron mirando fijamente por un momento, Santos perdido en la profundidad de sus ojos azules y ella en la seriedad de su mirada, acercándose poco a poco fundieron sus labios en un beso, tanto Bárbara como Santos lo deseaban y más por lo que acaban de vivir, necesitaban sentir al otro por medio de un beso lleno de amor, pasión y ternura...se detuvo el tiempo, en ese lugar solo tenían cavidad ellos 2 para dejar que sus sentimientos flotaran por el aire.
- ¿Podemos intentarlo de nuevo?, déjame recuperar el tiempo perdido y amarte - pidió Santos bajo la lluvia.
- No te voy a decir que no, porque mi vida no vale la pena si tu no estas en ella Santos y con lo que acabo de vivir me di cuenta que no debo perder el tiempo haciéndote sufrir si lo puedo disfrutar a tu lado - musito sonriendo.
- Te amo Bárbara, nada ni nadie podrá cambiar ese sentimiento.
- Creo que esperas que yo también te diga que te amo, pero mejor te hago sufrir otro ratito eh - le dice ella riendo levantándose del suelo.
- Mujer amas que sufra...
- Un poquito nada más.
- Bueno estamos empapados de agua bajo la lluvia y frente al mar, pero ¿Que te parece si nos vamos a calentar en la chimenea de la habitación del hotel?
- Es una mejor idea que quedarnos aquí llenos de agua a la merced de otro rayo y no creo que te vuelvas a salvar de esa - Santos ríe y se van abrazados camino al hotel.
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...Villa Floréz...
- Eduardo no entiendo cuales son tus malditas intenciones, ¿Que hacías ayer en la hacienda de Bárbara? - pregunta David molesto.
- Pero Bárbara, ¿Desde cuando tan amigos? en cuanto a lo que hacia allí no es de tu incumbencia, tu me dijiste que no te querías involucrar en hacerle daño a la Doña entonces no preguntes y mejor espera a que la función comience.
- Olvídate de esa estúpida venganza y déjala vivir en paz, creo que con lo que ha sufrido le basta y le sobra como para que tu vengas a proporcionarle más problemas.
- Ahora eres su defensor, vaya vaya como cambian las cosas, pero no voy a olvidar mi objetivo, ella tiene que pagar lo que me hizo y tu ni te atrevas a intervenir o abrir la boca porque te puede ir muy mal.
- ¿Me estas amenazando en mi propia casa?
- Si, es mejor prevenir que lamentar y yo te veo muy contento con la mujer esa, cuando menos me lo espere ya andarás tras su cama.
- Yo no soy un promiscuo como tú, te pido que te vayas de mi casa y no vuelvas mientras sigas con esas intenciones - sentencia David señalandole la puerta.
- Que lastima me da que nuestra amistad se vaya a la basura por una mujer como esa, pero yo no necesito las caridades de nadie para algo estoy forrado en dinero y si me da la gana me consigo una hacienda por aquí, es más ya lo hice - dice saliendo de la hacienda.
- No voy a permitir que le termines de dañar la vida a ella, soy testigo del dolor que padece en estos momentos por el amor y por su hija, daría mi vida para que no sufriera más.
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- Creo que mojamos todo el hotel - se ríe Bárbara mientras Santos introduce la llave de su habitación.
- Pero valió la pena la mojada ¿No crees?
- En cierto modo valió la pena, pero si cojo un resfriado tu eres el culpable.
- Esta bien soy culpable de todo, de amarte... - le dice dándole un beso, alguien tras una planta los observaba con atención esa persona era la pequeña Kimberly que con una sonrisa de satisfacción no puedo evitar seguirlos para ver y oír en que había terminado todo luego de irse del salón de baile.
- ¿No que no te gustaba mamita? - piensa la pequeña - jamas te había visto tan dichosa como lo estas ahorita, ojala estuvieras todo el tiempo así llena de risas.
Bárbara y Santos entraron a la recamara y se sentaron junto a la chimenea esperando a secar un poco sus ropas, sin embargo mataron el tiempo hablando de lo que había sido sus vidas en esos 10 años, dejaron atrás los malos recuerdos y se dedicaron a disfrutar la presencia del otro.
- Yo mejor me voy para mi habitación, no vaya a ser que Kimberly se despierte y no me encuentre, gracias por la compañía.
- No creo que la pequeña se despierte, ha de estar profunda como cualquier niño.
- Pero ya es tarde Santos - contesta dirigiéndose a la puerta.
- No te vayas, quédate conmigo un ratito más - insiste tomándola del brazo para detenerla.
- ¿Cuales son sus intenciones doctor Luzardo? - dice enganchándose del cuello de Santos.
- Algo que no creo le moleste doña - responde besándola siendo correspondido por ella quien había comenzado a desabotonarle la camisa mientras él la conducía hacia la cama desatando su vestido, empezaron a dejarse la piel, improvisando caricias dejando sus prendas en el olvido, Santos recorría el cuerpo de Bárbara con besos y caricias que ahogaban gemidos de placer, ambos consumían el deseo y fuego que llevaban a dentro desde hace bastante tiempo. Ella se sintió amada, bella y entera, sentían esa plenitud del amor físico ante el contacto de sus cuerpos. Así se les fue yendo la noche, envueltos en un aire pasional dándole paso al amanecer, un amanecer confirmado por los rayos del sol que se filtraban por la ventana despertando a Bárbara de su borrachera de amor. Miro el reloj; eran las 6 de la mañana y aún estaba fuera de su habitación, sin dejar pasar un minuto más se levanto de la cama para ponerse su vestido de nuevo.
- ¿A donde vas? - pregunta Santos incorporándose de su cama.
- A la recamara, se nos fue el tiempo y Kimberly no ha de tardar en despertar.
- Tienes razón, ¿Nos veremos al rato?
- Por supuesto, si quieres podemos desayunar juntos - le dice acomodándose su vestido y peinando un poco su cabello.
- Claro, te veo abajo entonces - contesta besándola suavemente para luego verla alejarse del lugar.
Bárbara abría la puerta cuidadosamente tratando de no delatarse ante su hija, pero la pequeña ya se había percatado de su llegada.
- ¿Donde estabas mami? - pregunto Kimberly fingiendo inocencia esperando la respuesta de su madre quien palideció a la vez que se mordía el labio, no sabia como explicarle a su hija de donde venia y el motivo por el cual llegaba a esas horas.
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Esta Genial me encanta Wiii Santos y Barbara al fin juntos ahora solo tienen que decirle la verdad a la pequeña Kim :D y ese hombre huy espero no le pase nada a Barbara siguiente siguiente rapiditooo
ResponderEliminarQue bueno!!! Me encanto como siempre jaja ojala y subas pronto proximo me encanta como escribes y estoy deseando ver como sale de esta nuestra Barbara jajaja porque esa niña se las trae
ResponderEliminarme fascino no puedo espera para leer el otro capitulo........
ResponderEliminarhaaaayyy esta buenismo porfis el otro capitulo tu forma de narrar es la mejor me hacer llorar y después alegría absoluta vamos por un final feliz para BARBARA (EG)
ResponderEliminarhaaaa pero no la termines tan pronto anda sige como vas
Grandioso, espero otro capitulo con ansias
ResponderEliminarVas a escribir mas capitulos?? Estoy con ganas de seguir leyendo y ver que mas pasa!! :D
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